Seguramente alguna vez en tu trayectoria deportiva has pensado o escuchado a algún deportista decir: “Hoy no tuve la confianza suficiente al golpear”, “He perdido la concentración durante fases del partido/competición, me pudo la presión”, “Fue recibir esa amarilla o insulto y perdí el control”, “Mi toma de decisiones no estuvo tan fluida, no me sentía cómodo en pista” o “Me faltaba una marcha, salí excesivamente relajada”. Estas frases son ejemplos que van asociados a las variables psicológicas más importantes que influyen en el rendimiento como son la confianza, concentración, inteligencia emocional, toma de decisiones o control de la activación. Aquí mi papel será evaluar junto a ti por qué existen esos pensamientos que dificultan que tus acciones sean más eficaces y a partir de ahí, establecer un plan de trabajo específico que te permita alcanzar los objetivos que te propongas para alcanzar tu máximo rendimiento.