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EL PENALTI TAMBIÉN SE ENTRENA


“Cuando llega el momento decisivo, tú defines el momento, o el momento te define a ti”.

Roy McAkoy. Película Tin Cup.

Hablamos de los penaltis como una lotería o cuestión de suerte. Nada más lejos de la realidad, nunca lo han sido ni lo serán.

El penalti es un juego psicológico en donde toman protagonismo factores externos o distractores como por ejemplo las palabras del portero, los pitidos del público o la magnitud de la competición que juegues. Sin embargo, tu principal aliado o enemigo no es otro que tu mente. Cuando digo mente me refiero a cómo canalizas y gestionas esos factores externos para poder tener la activación necesaria, los pensamientos adecuados, el ritual que te predisponga a una alta confianza y la concentración que te permita poner el foco en tomar la mejor decisión posible para conseguir tu objetivo, el gol. Y esto, por supuesto, se entrena.

Hace algunos años leí la magnífica frase de “la mejor forma de combatir la ansiedad es disfrutar de la presión”. La clave es prepararte para obtener una fortaleza mental que te lleve a desear que ese momento llegue y te toque a ti ser el protagonista, incluso aunque tengas miedo. Si tienes miedo, hazlo con miedo, en todo caso y como mínimo, lo que habrá después es un crecimiento personal y profesional.

Cuando estudias la vida de deportistas te das cuenta que su mejor versión llegaba cuanto mayor relevancia se exigía en sus decisiones, y en el caso de los penaltis, ocurre igual. Esa mejor versión no es casualidad sino fruto de un trabajo mental y una educación a veces consciente y otras inconscientes en la trayectoria de su vida deportiva, académica, social y por supuesto familiar. Esos deportistas tienen un nivel tan óptimo en sus variables psicológicas, que aprendieron a amar los momentos complicados para hacerse responsables de ellos y además generar en sí mismo una alta probabilidad de acierto.

No es discutible que, si entrenas el tiro de penalti más veces, aumentarás tu porcentaje de acierto, es puro sentido común. Al igual que no tiene discusión que por mucho que entrenes ese tiro, cuando llegue el momento decisivo o muy importante, tu mente marcará si das en el palo, lo mandas fuera o es un gol contundente.

En psicología, prepararte para tirar un excelente penalti requiere que todas las variables psicológicas que afectan al rendimiento estén a un alto nivel, debido a que están interrelacionadas. Aquí os resumo cuáles debemos tener en cuenta:

CONFIANZA: es la base, ya que te permitirá reducir o eliminar pensamientos intrusivos e innecesarios que te desconcentren. El autodiálogo interno en ese momento debe ser mínimo y positivo. En caso de que lleguen pensamientos negativos, hay solución, los dejamos estar, nos defusionamos de ellos, no luchamos para evitarlos, al final sólo son pensamientos, palabras que se juntan para formar una frase que, en la mayoría de las ocasiones, ni son reales ni nos representan. Por tanto, sigue adelante, el gol te está esperando.

CONCENTRACIÓN: utilizar rituales (sí, como los de Rafa Nadal) te predisponen a tener el foco puesto en aquello que estás haciendo tú, no en aquello que están haciendo los demás. Ten preparado cuántos pasos darás hacia atrás, cómo inspirar y que comunicación no verbal transmitirás con tu expresión corporal. Ten preparado qué cartas quieres que mostrar para que sepan que no vas de farol, que tienes escalera de color.

CONTROL DE LA ACTIVACIÓN: la autorregulación de pulsaciones va a depender de la capacidad que tengamos para darle la justa importancia al momento que estamos viviendo en ese momento o una importancia extrema. Recuerda que te has preparado para vivirlo, que lo deseas y que estás donde quieres estar para hacer lo que quieres hacer, como se dice en la jerga popular “estás en tu salsa”, disfrútalo, es tu momento.

VISUALIZACIÓN: practicar una y otra vez cómo aquello que queremos que ocurra en la vida real, primero haya pasado por nuestra mente. Imaginar de forma positiva y poniendo en marcha todos los sentidos presentes en un terreno de juego es una herramienta que cuando lleguen momentos determinantes en tu vida deportiva, te permitirán que tus decisiones apenas tengan resquicios por donde entren distractores o intrusos que te molesten en momentos que te has preparado para desear y saber cómo responder ante ellos.

Todas estas variables psicológicas que menciono, como te digo, son entrenables y te predisponen a que, cuando llegue el momento decisivo, el que lo definas, el que lo disfrutes y el que lo aciertes, seas tú.

Bibliografía:

O’Connell, M. (2018). Una vida valiosa. Grupo Zeta.

Beswick, B.(2017). Fútbol. La mentalidad de los equipos ganadores. Ediciones Tutor.

Beswick, B.(2011). Fútbol, entrenamiento de la fuerza mental. Ediciones Tutor.

Boillos García, D.(2009). La mentalización en el fútbol moderno. Biblioteca Nueva.

Csikszentmihalyi, M., Jackson, S. (2002). Fluir en el deporte. Barcelona: Editorial Paidotribo.

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