"El lider soy yo, y si los jugadores me siguen, que lo harán, seguro que lo conseguiremos"
Pep Guardiola.
No hace falta que manifieste mi predilección por este entrenador y su método. Sin embargo hay otros muchos a los cuales admiro igualmente y a cada uno con su estilo de liderazgo más que eficaz, ellos son Unai Emery, Pepu Hernández o Talant Dujshebaev. Por lo que he leido y visto, los cuatro tienen algo en común, su pasión y amor por el deporte al que se dedican.
No me centraré en este artículo en decir lo que ya otros dijeron sobre las características que debe tener un buen lider, puesto que ya esta escrito en los libros (por ejemplo José Carrascosa en su libro "¿Dirigir o Liderar?"). Quiero que este, al igual que los otros artículos que escribo sean algo personal y con una visión muy particular de cuáles son para mí las características que debe tener un buen lider, es decir, quiero reflejar qué trabajaría personalmente en un profesional del deporte para que su liderazgo fuera digno de admiración por los profesionales de los que se rodea.
Dicho esto, me centraré en el modelo de comportamiento del cual siento que tanto a corto, medio, como a largo plazo enriquecen más al profesional que lo imparte y al deportista que lo recibe.
¿Cómo siento que debe ser, en mi opinión, un gran lider de un equipo deportivo?
HUMILDE: el lider humilde es el que sabe tener los pies en la tierra independientemente de los resultados favorables, de la capacidad del rival o cualquier otro motivo que le hagan pensar que es mejor que el resto y le pueda hacer minusvalorarlos. Si un lider manifiesta humildad en su saber ser y hacer diarios, seguramente logrará mayor reconocimiento y confianza por parte de su equipo, y por supuesto la admiración no sólo de los suyos sino del resto. Hay entrenadores ensimismados en su forma de ser que pierden la relación con cualquier miembro del equipo (utillero, masajista, jugador) por no considerarlos "a su altura".Ser humilde es abrirte y escuchar continuamente sin barreras los conocimientos de la gente que te rodea, independientemente de cual sea su función o competencia...
Pensar que lo sabes todo, que tu método es infalible y sin tí nada sería posible es cerrar la puerta a la riqueza que los que te rodean te pueden aportar. Ser humilde es valorar al contrario, sus virtudes y su trabajo, tenga el nombre que tenga.
PASIONAL: un lider que vaya a su trabajo sin poner los cinco sentidos en lo que hace, mejor que se quede en su casa. Cuando uno ama lo que hace, cuando se le nota que disfruta con cada actividad que se presenta, arrastra al colectivo. Esa es la función principal de la pasión en el lider, si sientes tú, que eres el que está en la cima para ellos, cuánto no sentirán ellos que te ven a ti vivirlo con esa intesidad. Durante mi estancia en el Lucena c.f. ví como el míster y el segundo entrenador (Rafa Carrillo y Juan Cantero) se metían a hacer los rondos con los jugadores, los partidillos, la preparación física... me quedaba diciendo, ¡pero que suerte tienen estos jugadores! que pueden ver la pasión que le ponen sus líderes de manera directa y más que objetiva, porque además se dejan la piel en cada acción.
Que notes que la persona que dirige la orquesta se cuelga un instrumento y se pone a tocar con la misma o más intensidad que tú es tener el ejemplo más vivo de lo que es pasión por el trabajo bien hecho.
PRAGMÁTICO: Para mí el lider pragmático es el que rellena continuamente los cimientos de su talento con mucho esfuerzo, diario, horas de trabajo para obtener un fin, un resultado, que es hacer bien las cosas. Pienso que no todo el mundo sirve para ser el lider de un vestuario, pero también pienso que si tienes las cualidades para serlo y no te esfuerzas poniendo la carne en el asador cada día, tienes dos opciones, tomarte un descanso, o pensar en hacer otra cosa que te motive más. Un lider es un continuo ejemplo para sus pupilos, si no ven en él ese espiritu de sacrificio por hacer las cosas bien, no lo seguirán.
"Si la potencia sin control no sirve de nada, el talento sin esfuerzo, tampoco".
SENTIDO COMÚN: Apelar al sentido común es saber responder con naturalidad ante las situaciones que se puedan presentar a lo largo de la competición. Un lider debe tener claro que ante los problemas hay soluciones, sólo hay que buscarlas y no excusarse o culpar a alguien o algo. El sentido común es aprender de lo que te enseña la vida cotidiana y aplicarlo sin más...Por ejemplo, el sentido común te puede guiar a la hora de hacer una alineación, dependiendo de las características del contrario elegirás una u otra, dependiendo de cómo entrenen los jugadores, pondrás a unos u otros. Se trata simplemente de lo que te dicta tu razonamiento sobre lo que es más adecuado en ese momento.
Un lider con sentido común puede tener sus detractores, casi siempre los habrá, pero nunca podrán decir que no intentó beneficiar al equipo haciendo "lo más lógico".
VALORES: Son muchos los valores que se pueden aprender gracias al deporte, el ser honesto con el grupo, perseverante en tu trabajo, comprometido, tolerante o respetuoso a la hora de comunicarte...y muchos más. El lider es el gran responsable de transmitir esos valores, es una vez más el ejemplo a seguir. No puedes pedir respeto entre tus jugadores si tú no lo tienes al hablarles, al cumplir tu horario, o al pedir que se tiene que rendir siempre al 100% cuando tu no lo haces. Pedirle a un jugador que se deje la piel por la camiseta que defiende si nota que su entrenador no se identifica con los valores de ese club, con su historia o con lo que el club representa no se corresponde con el buen lider. Para que un equipo se sienta como tal, unido, con una identidad, ha de partir de unos valores.
El lider es su guia, muchos lo seguirán y harán contaguiarse al resto, les harán sentir el orgullo de vestir esa camiseta y representar a ese club. SABER COMUNICARSE: Digamos que hay dos apartados muy importantes que un lider debe dominar, el primero es saber comunicarse tanto verbal como no verbalmente. El apartado verbal es establecer unas pautas de comunicación basadas en el respeto y la sinceridad como máximos valuartes. Imprescindible cuidar los tonos, situaciones concretas y espacios destinados a realizar dichas comunicaciones.
Por otro lado una comunicación no verbal adecuada es la que cuando hay que animar, transmitir o contagiar de entusiasmo...etc es claramente "atractiva" a la vista del interlocutor o interlocutores. Por supuesto y quizás lo más importante es que haya una correlación directa entre lo que se dice verbalemente y lo que se expresa mediante gestos, expresiones o movimientos del cuerpo en general (entre lo que se dice y lo que se hace). Decir "¡Vamos chavales, yo creo en vosotros, podeis hacerlo bien!" si estás con la mirada perdida, sin darle un tono elevado o con las manos metidas en los bolsillos es inútil ya que no transmites nada. SABER ESCUCHAR: "Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza, que el que empieza a hablar antes de que su interlocutor haya concluido".La escucha activa del lider al pupilo hacen que el segundo se sienta importante, querido, respetado y por supuesto, escuchado faltaría más. Son muchas las situaciones que requieren de atención por parte de tu "maestro", que necesitan ser expresadas y debatidas, o ser expresadas simplemente para descargar pensamientos y sentimientos que te invaden, que los consideras justos o no, que darán feedback positivo y reforzarán o por el contrario harán recapacitar al mister si su trabajo es el correcto o no, y si éste se puede mejorar.
El diálogo del lider con su equipo es imprescindible, "si sólo hablas pero nada escuchas, las conclusiones para mejorar no serán muchas".
SER UN ESCUDO: En la frase que menciono sobre Pep Guardiola al comienzo, o en muchas que he oido decir a Jose Mourinho o Unai Emery en su carrera, se pueden apreciar cómo ellos asumen toda la responsabilidad y el protagonismo de dar la cara ante las situaciones adversas. Esto a veces puede malinterpretarse como un ego desmedido, pero no es más que una simple forma de quitar presión a sus jugadores, de cargar a sus espaldas el peso de las circustancias para que ellos no pierdan la atención o se dejen llevar por comentarios o situaciones perjudiciales y se centren en lo más importante, su presente, su siguiente entrenamiento o partido. El buen lider es un escudo que sabe proteger y defender a sus jugadores, y sobre todo de cara a los medios de comunicación (de puertas para dentro dirá lo que tenga que decir) o ante su público.
Un deportista que siente el respaldo de su entrenador, de su lider, que sabe que cuando vengan las vacas flacas él estará dando la cara, afianza aún más el compromiso por seguir haciendo las cosas bien, por seguir trabajando, por dar el 110%.
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